La supervisión clínica es uno de los pocos aspectos, en los que todos los modelos teóricos y terapéuticos están de acuerdo, recomiendan que se lleve a cabo y no solamente durante la formación de los y las psicoterapeutas, sino también durante el ejercicio de la profesión, sin distinguir entre terapeutas nóveles y expertos, esta práctica es recomendada para todos. Reflexionar sobre la propia práctica terapéutica tiene un impacto directo y positivo en el trabajo que se desarrolla con las familias y los/as clientes atendidos/as.
Algunos beneficios de la supervisión son:
- Poder anticipar situaciones difíciles y ampliar las habilidades y estrategias para afrontarlas.
- Poder clarificar dudas teóricas y formular nuevas hipótesis que faciliten la intervención.
- Poder revisar el estilo personal del / la profesional y fomentar nuevas competencias.
- Poder prevenir y protegerse del “burnout”, el denominado “síndrome de estar quemado”, tan relacionado con el estrés laboral y/o con las profesiones relacionadas con la ayuda.
En la práctica habitual de esta profesión no es extraño escuchar frases como las siguientes:
- “No veo solución: Estoy dándole vueltas a mi situación, pero, ¿cómo puedo clarificar mis ideas?”
- “¡Qué bueno sería poder hablar con alguien y reflexionar con tranquilidad sobre mi situación actual en el trabajo!”
- “A veces dudo mucho acerca de lo que hago y de cómo lo hago. Necesito a alguien que me oriente en algunos asuntos”
- “Sería interesante disponer de un espacio de encuentro compartido con otros profesionales que estén en puestos similares al mío, para tratar en común un tema específico y elaborar soluciones conjuntas”
- “Somos un equipo que trabaja bajo mucha tensión y nadie habla de eso en el trabajo”
¿Cómo realizamos la supervisión?
1) Supervisiones individuales. Es un encuentro individual (presencial o on-line), en el que el/la profesional, trae aquellos casos, o dudas situaciones sobre las que quiere trabajar y las abordamos conjuntamente.
2) Supervisiones grupales. Una vez al mes, un grupo de nunca más de 6 personas, y un encuentro de 4 horas de duración, en el que cada participante, trae situaciones o casos que quiere trabajar y en grupo vemos diferentes opciones, podemos representar alguna situación planteada, etc. en dicho grupo solemos hacer pequeñas formaciones, sobre temáticas que los/as participantes del grupo proponen. Se pide el compromiso de asistencia durante un curso académico.
3) Supervisiones para equipos de trabajo de entidades, asociaciones, instituciones, etc. Encuentros grupales con el equipo de trabajo y en el que se pueden desarrollar diferentes abordajes:(En todos ellos el/la supervisor/a se desplaza al lugar de trabajo)
3.1.- Uno más técnico, centrado en los casos que lleven y el abordaje que están haciendo de los mismos
3.2.- Uno más emocional, centrado en el impacto que el desarrollo del trabajo está teniendo en los/as miembros del equipo.
3.2.- Uno más de proceso, centrado en la metodología y en los procesos de toma de decisión que en los equipos se están manejando
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